Bueno, no llegué.

Así es. Hoy no hay capitán supositorio. Lo subiré mañana, junto al teatro de la tinta.
Las explicaciones son muchas, innecesarias y superfluas, por que no excusan la falta. Pero sepan que me robaron un dulce de batata. Tuve que correr al ladrón medio puente. Pararme frente a él e increparlo. "¡Devuelvame el dulce!" le dije, mirándolo fijo a los ojos. El hombre intentó esconder su pecado por que esgrimía el dulce de batata de un lado al otro preguntando "¿que dulce? no se de que me está hablando". Así que se lo saqué de las manos, y volví a mi puesto indignado. Mirá que robarse un dulce de batata, a vos te parece. Y entonces por esto hoy no subí el capitán, lero lero no me atrapan.