lunes, octubre 25, 2010


Crónica CrashBangBoom dia 2, 3, 4, 5, y no se. No me acuerdo. Parte 1

Si algo caracteriza la vida del historietista, es el exceso. No son un sujeto ajeno a las tentaciones del exito y de la fama, de las mujeres, de las drogas, del alcohol y de los alfajores. Y a veces, no caer en esa trampa resulta imposible.

El viernes, bien temprano, acudí a las instalaciones del centro expresiones contemporaneas (CEC), donde se llevaba adelante el evento. Había comenzado recién el dia anterior y, sin embargo, ya había botellas de cerveza vacias, arrojadas sin orden al costado del camino. No habia nadie, así que me senté a esperar. A lo lejos se observaban personas caminado, que se acercaban también al CEC; y estas personas podían dividirse en dos clases: Las que caminaban derecho, y las que caminaban bamboleandose de un lado a otro a causa del alcohol consumido. A este grupo de personas pertenecen los historietistas y gracias a ello pude reconocer inmediatamente a mis compañeros de aventura.

Habían llegado el día anterior, pero las interminables tertulias ya habían dejado su marca. "Yo no debo dejarme llevar. Sinó voy a dibujar torcido" me repetía. Y en ese momento estaba convencido de que me haría caso y me mantendría sobrio.
El primero en saludarme a la entrada del evento fué Max King, hermano historietistico que conocí mas adelante, pero no importa. Estaba contento por que había ganado dos botellas de ginebra en una apuesta y las llevaba, una en cada mano. Y con sus piernas, pateaba para hacer rodar el bolso con las historietas que llevaba para vender.

Luego hizo acto de presencia Luis Roldán, siempre rodeado de mujeres. Algunas un ejemplo de virtud, otras un ejemplo de lo contrario. Bonitas todas. El sí aceptó un trago de ginebra. Y eso fué el comienzo de la caída de la majestuosa pirámide de virtud que sostiene a Rosario.

Ricardo de Luca, Brian Janchez y Darío Brabo llegaron después, cargadas sus valijas de toda clase de sustancias ilegales y diez revistas. Armamos los stands lo mas cerca posible de las botellas de ginebra y de las valijas de Ricardo, Brian, y Darío (de ahora en mas, ediciones Noviembre). Las dos botellas de ginebra ya estaban, a esa altura, por la mitad. Fué entonces cuando el evento abrió sus puertas y comenzó lo peor.

Mañana, sigue.

3 comentarios:

oenlao dijo...

Y yo y yo y yo y?

no me discriminen por que no tome ginebra.

Ricardo De Luca dijo...

la ginebra no tiene nada que ver Oenlao. El problema fue que no compartiste el poxiran...

Los Aspirantes dijo...

Hola amigo, bueno che estamos en contacto ahora, que bueno que os halla gustado Tita y Rhodesia, hemos leído también el capitán supositorio creo espero no equivocarme y nos cagamos de la risa, ya los agregamos a nuestros seguidores, saludos desde San Nicolas.